domingo, 28 de diciembre de 2008
sábado, 6 de diciembre de 2008
NEWS
Committee to Protect Journalists
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Más periodistas de Internet encarcelados que los de otros medios
Nueva York, 4 de diciembre de 2008—Reflejando la creciente influencia de los reportajes y comentarios en Internet, en la actualidad existen más periodistas encarcelados de este medio que de cualquier otro. En su análisis anual de periodistas presos por su labor, publicado hoy, el Comité para la Proteccion de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) encontró que el 45 por ciento de todos los trabajadores de medios encarcelados a nivel mundial son bloggers, reporteros que trabajan para la Web o editores de Internet. Los periodistas de Internet representan la categoría profesional más grande por primera vez en el censo del CPJ.
Según el análisis del CPJ, 125 periodistas se encontraban recluidos el primero de diciembre, dos menos que en la lista de 2007. (Informes detallados sobre cada periodista preso están disponibles en el sitio Web del CPJ). China continúa siendo el país con el mayor número de periodistas encarcelados, una deshonra que ha mantenido durante 10 años consecutivos. Cuba, Burma, Eritrea y Uzbekistán se encuentran en los cinco primeros lugares de la lista de 29 naciones que encarcelan a periodistas.
De acuerdo al censo del CPJ, al menos 56 periodistas de Internet están encarcelados en todo el mundo, una cifra que supera por primera vez el número de periodistas de prensa escrita. El número de periodistas de Internet encarcelados ha aumentado en forma consecutiva desde que el CPJ informó sobre el primer escritor de Internet encarcelado en el censo de 1997. Los reporteros de prensa escrita, editores y fotógrafos constituyen la siguiente categoría profesional con más periodistas encarcelados, con 53 casos en 2008. Periodistas de radio y televisión y los documentalistas constituyen el resto.
“El periodismo de Internet cambió el panorama de los medios y la forma en la que nos comunicamos”, declaró el Director Ejecutivo del CPJ, Joel Simon. “Sin embargo, el poder y la influencia de esta nueva generación de periodistas de Internet ha captado la atención de los gobiernos represivos alrededor del mundo y aceleró su contraataque”.
En octubre, el CPJ se unió a compañías de Internet, inversionistas y grupos de derechos humanos para combatir la represión gubernamental de la expresión en Internet. Después de dos años de negociaciones, este grupo anunció la creación del Global Network Initiative, que establece pautas para permitir que la libertad de expresión y la privacidad en la Web sean protegidas por la Internet y las compañías de telecomunicaciones. Yahoo, Google y Microsoft se han unido a esta iniciativa.
Como consecuencia de la evolución de los medios, el incremento en los encarcelamientos relacionados con el periodismo de Internet va acompañado por un aumento en los encarcelamientos de periodistas frelenace. De acuerdo con el censo realizado por el CPJ, 45 de los periodistas encarcelados son freelance. Estos periodistas no son empleados de ninguna compañía de medios y normalmente no tienen los recursos legales o vínculos políticos que les permitan recobrar su libertad. El número de periodistas freelance encarcelados ha aumentado por más de 40 por ciento durante los últimos dos años, según las investigaciones del CPJ
“La imagen de un blogger solitario trabajando desde su casa en pijamas puede ser atractiva, pero cuando tocan a la puerta, ellos están solos y vulnerables”, señaló Simon. “Todos nosotros—desde las compañías de Internet hasta los periodistas y defensores de la libertad de prensa—debemos luchar por sus derechos. El futuro del periodismo es Internet y nos encontramos en una batalla con los enemigos de la libertad de prensa que usan la cárcel para definir los límites del discurso publico”.
El CPJ encontró que las acusaciones por supuestos delitos antiestatales tales como subversión, divulgación de secretos de estado y actuar en contra de los intereses nacionales son las imputaciones más comunes para encarcelar a los periodistas alrededor del mundo. Cerca del 59 por ciento de los periodistas son detenidos bajo estas acusaciones, la mayoría por el gobierno chino y el gobierno cubano.
Aproximadamente el 13 por ciento de los periodistas en prisión no se enfrenta a acusaciones formales. En diferentes países como Eritrea, Israel, Irán, Estados Unidos y Uzbekistán, dónde los periodistas son detenidos indefinidamente sin el debido proceso, la utilización de esta táctica es común. Por lo menos 16 periodistas a nivel mundial están detenidos en lugares secretos. Entre ellos se encuentra el periodista de Gambia, el “Jefe” Ebrima Manneh, cuyo paradero, situación legal y estado de salud se han mantenido en secreto desde su arresto en julio de 2006. Desde el Senado de Estados Unidos hasta la Corte Africana de Derechos Humanos, observadores internacionales han instado a las autoridades para que liberen a Manneh, quien fue encarcelado por tratar de publicar un reportaje crítico sobre el presidente Yahya Jammeh.
El crecimiento del periodismo de Internet y de sus riesgos es evidente en China, dónde 24 de los 28 periodistas encarcelados trabajaban para medios de Internet. La lista de China incluye a Hu Jia, un destacado activista de derechos humanos y blogger, quien cumple una sentencia de tres años y medio por haber hecho comentarios y entrevistas en Internet, criticando al Partido Comunista. Hu Jia fue condenado por “incitación a la subversión al poder estatal”, una acusación comúnmente utilizada por las autoridades en China para encarcelar a los escritores críticos. Al menos 22 periodistas han sido encarcelados en China bajo acusaciones por vagos delitos en contra del Estado.
Cuba, el segundo país con mayor número de periodistas encarcelados en el mundo, liberó a dos periodistas durante este año después de negociaciones con España. España, que anunció la reanudación de programas de cooperación con Cuba en febrero, ha buscado la liberación de los escritores y disidentes en prisión durante sus conversaciones con La Habana. No obstante, el primero de diciembre, Cuba mantenía encarcelados a 21 escritores y editores. Con una sola excepción, todos fueron detenidos durante una embestida contra la prensa independiente en marzo de 2003. En noviembre, el CPJ le otorgó el Premio Internacional a la Libertad de Prensa a Héctor Maseda Gutiérrez, quien a sus 65 años es el periodista de más edad encarcelado en Cuba.
Burma, el tercer país con más periodistas en la cárcel, mantiene en prisión a 14 periodistas. Cinco de ellos fueron arrestados mientras trataban de difundir noticias e imágenes de los lugares devastados por el Ciclón Nargis. El blogger y comediante Maung Thura, quien profesionalmente usa el nombre Zarganar, fue sentenciado a 59 años en prisión, después de un proceso judicial a puerta cerrada en noviembre. Las autoridades acusaron a Maung Thura de repartir ilegalmente un video mostrando los esfuerzos de rescate en las áreas más afectadas por el ciclón, de comunicarse con disidentes exiliados y de causar alarma pública a través de comentarios en medios extranjeros.
Eritrea, con 13 periodistas en prisión, se ubica cuarto en la lista. Las autoridades de Eritrea se rehúsan a revelar el paradero, la situación legal o el estado de salud de los periodistas encarcelados. Reportes sin confirmar en Internet afirman que tres de los periodistas encarcelados murieron detenidos, pero las autoridades eritreas ni siquiera han confirmado si los periodistas que tienen bajo su custodia están vivos o muertos.
Uzbekistán, con seis periodistas detenidos, es el quinto país con más periodistas en la cárcel. Aquellos bajo custodia incluyen a Dzhamshid Karimov, sobrino del presidente del país. Karimov, un reportero que trabaja para sitios Web de noticias independientes, ha estado recluido por la fuerza en un hospital siquiátrico desde 2006.
A continuación se describen otras tendencias y detalles que surgieron a partir del análisis del CPJ:
El CPJ no aplica una definición rígida de periodismo de Internet, pero evalúa cuidadosamente el trabajo de los bloggers y de los reporteros que trabajan para la Web con el fin de determinar si su contenido es de carácter periodístico. En general, el CPJ busca determinar si su trabajo contiene reportajes o comentarios basados en hechos. En una sociedad represiva, dónde los medios tradicionales son restringidos, el CPJ utiliza un enfoque global ante el trabajo producido en Internet.
El CPJ considera que los periodistas no deben ser encarcelados por cumplir con su trabajo informativo. La organización ha enviado cartas a cada uno de los países dónde hay periodistas encarcelados cartas para expresar su preocupación.
La lista del CPJ es un recuento de aquellos periodistas encarcelados hasta la medianoche del primero de diciembre de 2008. No incluye a muchos periodistas presos y liberados durante el año; el detalle de esos casos puede encontrarse en www.cpj.org.Los periodistas permanecen en la lista del CPJ hasta que la organización determine con certeza razonable que han sido liberados o que murieron en custodia.
Los periodistas que desaparecen o son secuestrados por entidades no estatales, incluyendo bandas criminales, grupos rebeldes o militantes, no están incluidos en la lista de reporteros encarcelados. Sus casos son clasificados como “desaparecidos” o “secuestrados.”
El CPJ es una organización independiente sin ánimo de lucro radicada en Nueva York, y se dedica a defender la libertad de prensa en todo el mundo.
María Salazar
Senior Researcher / Investigadora Senior
The Americas / Las Américas
Committee to Protect Journalists (CPJ)
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lunes, 24 de noviembre de 2008
UN MUNDO DE OPORTUNIDADES, UN MUNDO DE PAZ
Discurso pronunciado al recibir el homenaje como Fulbrighter del año 2008, de parte de la Asociación Fulbright de Costa Rica, el 19 de noviembre de 2008.
Heriberto Valverde Castro
hvalverde@colper.or.cr
Señoras y señores.
Obligado por las penurias de su hogar, a mediados del mes de setiembre, muy cerca del día de la Patria, Josué abandonó el aula de su escuelita en Limoncito de Coto Brus para trasladarse con su mamá y su hermana a San Pedro de Pérez Zeledón, a las cogidas de café. Allá se han asegurado desde entonces al menos la comida que hacía meses venía escaseando después de que su papá muriera atropellado por un camión cerca del cruce de Paso Real. Un mes, tal vez dos podrán tener trabajo en aquella zona, luego volverán a Coto Brus, pero no a su casa, sino a la parte alta del cantón, donde el café tarda más en madurar. Quizás hasta mediados de febrero tengan como recoger alguna platita con las últimas repelas, ¿y después?, después lo único que tendrían asegurado aquel mocosillo de tez blanca y cabellos ensortijados, y su hermanita, es la pobreza.
En Josué, cuyo tercer grado ya quedó atrás, a lo mejor para siempre, se repetirá, si así lo permitimos, la historia de su mamá que solo fue a primero, convirtiéndoles junto con la pequeña Yessenia, en otras cifras de la terrible estadística que muestra la relación directa, la implacable relación, que se da entre la falta de oportunidades educativas y la pobreza.
Además, Limoncito de Coto Brus aparece consistentemente entre los doce distritos más pobres del país según los resultados de los índices de desarrollo social citados en el último Informe del Estado de la Nación. Y para más redundar, ese y otros estudios similares han mostrado también la relación directa que existe entre la pobreza y los hogares jefeados por mujeres.
Esto suena casi como una tragedia griega en la que el sino, marcado al nacer, habrá de cumplirse inexorablemente. Y es que, a lo anterior, hay que agregar otro elemento que aparece explicitado en el XIV Informe del Estado de la Nación, pero que además resulta claramente visible a los ojos de un observador medianamente preocupado por la situación del país – y no dudo de que todos los presentes lo somos-, me refiero al incremento de la brecha social que ha venido experimentando Costa Rica en los últimos años y que últimamente ha acelerado su paso para vergüenza de todos nosotros, herederos y beneficiarios de una sociedad mucho más justa e igualitaria, construida por nuestros padres y abuelos a base de trabajo, sacrificio y solidaridad.
Oportunidades educativas. Esa es la clave que establece la diferencia. El tenerlas o no, va a determinar, tarde o temprano, el que las personas como datos numéricos refuercen uno u otro lado del cuadro o de la curva estadística; pero sobre todo va a determinar el que cada persona, cada ser humano particular, tenga o no la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas y a partir de allí pueda aspirar a mayores niveles de bienestar, de convivencia y de felicidad; en fin, del tener o no esas oportunidades educativas, dependerá que cada ser humano tenga o no la ocasión de desarrollar su propio proyecto de vida individual y social.
Esas oportunidades educativas, nutrientes de la democracia, se dan en diversos niveles. Con Josué, Yessenia y su madre estamos reclamando por las oportunidades elementales; pero hay que reclamar por los 22 mil niños y jóvenes que no regresaron a las aulas después de las vacaciones de medio año, por los miles que no están en la enseñanza secundaria y se encuentran hoy en alto riesgo de caer o han caído ya en las garras del vicio, del crimen, de la prostitución, por los cientos que no encuentran un cupo en las universidades, por los miles que no encuentran un empleo digno.
Y también es preciso ver que las oportunidades educativas ya no son solo una opción, a lo mejor la única, ante la pobreza material; lo son también ante la pobreza espiritual y en ese sentido marcarán la diferencia entre una persona exitosa, personal y socialmente sana, con una clara visión y una permanente praxis humanista, y otra que por el contrario sea presa de antivalores como el egoísmo, la ambición, la violencia, la intolerancia y la discriminación.
Por eso necesitamos también de oportunidades educativas que nos enseñen a valorar al otro, que nos permitan ampliar nuestra visión del mundo, que nos enfrenten a la diversidad y nos enseñen a apreciarla, oportunidades educativas que desplieguen en nuestro ser interior las banderas del respeto, la tolerancia, la armonía, la cooperación, la realización en sociedad.
Aquí es donde aparece como estandarte y como guía la obra del senador J. William Fulbright; el programa de becas que él inauguró y del que muchos de nosotros y nuestras familias, instituciones, empresas, comunidades y el país, somos beneficiarios, se constituyó en una oportunidad educativa de un profundo contenido humanístico, destinado a extender su influencia a partir de su país de origen a muchas otras latitudes, con el mandato de la comprensión como sustento de la acción.
Escuchemos las palabras de este hombre sabio y bueno que en 1946 supo leer el signo de los tiempos, unos tiempos aun impactados por los horrores de una guerra producto de la discriminación, la intolerancia y la ambición, y se veían obligados a otear en el horizonte en busca de esperanza, como el vigía que en medio de la tormenta, busca, con agudos ojos, la tierra firme.
"El intercambio educativo –señaló el senador Fulbright- puede convertir las naciones en pueblo, al contribuir, como no lo puede hacer ninguna otra forma de educación, a humanizar las relaciones internacionales. La capacidad del hombre de seguir una conducta digna parece variar en proporción directa de su percepción de los demás como individuos humanos que tienen motivos y sentimientos humanos, en tanto que su capacidad de barbarie parece relacionada con su percepción de un adversario en términos abstractos, como si fuera la encarnación de un propósito o ideología malignos".
Independientemente de las guerras formales que se libran hoy en el mundo, otra vez y como siempre, producto de la ambición y la intolerancia de quienes las provocan y las construyen con propósitos perversos, el mundo entero, nuestra Costa Rica, nuestras comunidades y familias, cada uno de nosotros, estamos enfrentados a una guerra que, formalmente, en su inmediatez, es contra la violencia, contra el crimen, contra la inseguridad, contra las drogas, contra la pobreza, pero que en su esencia, y hay que ir a la esencia si de verdad queremos ganarla, es una guerra contra la inequidad, contra la discriminación, contra la injusticia, en fin, contra la falta de oportunidades iguales para todos nuestros niños y nuestros jóvenes.
En memoria del senador Fulbright, hoy es nuestra obligación de Fulbrighters y de ciudadanos, otear en el horizonte, pero hacerlo primero en nuestros horizontes internos para evaluar de manera rigurosa hasta dónde hemos sido consecuentes y fieles con la filosofía del programa Fulbright del que tuvimos la oportunidad de nutrirnos; y desde allí, convencidos de nuestra lealtad a esos principios, mirar como el vigía, con mirada aguda, en busca de un buen lugar en el que podamos ayudar a construir un mundo de esperanza en el que todos tengamos cabida y podamos ser felices.
Hace 40 años, un niño como Josué, de cabello ensortijado y tez un poco más oscura, iniciaba una vida difícil que lo llevó por muchos lugares y lo enfrentó a muchas vicisitudes. Tuvo una madre y una abuela ejemplares con las que siempre contó y una sociedad que, pese a sus luchas internas con la discriminación y la inequidad, le ofreció oportunidades educativas de todos los niveles y calidades, oportunidades que él supo aprovechar. Hoy, aquel niño, cuyo nombre significa “bendición”, es el símbolo de la esperanza de su pueblo y de muchos otros en las diferentes latitudes del mundo.
Construir esperanzas para Josué, para Yessenia, para su madre; ofrecer un futuro más promisorio para nuestros niños y jóvenes de las ciudades y del campo, ese es nuestro reto; porque solo podemos construir verdadera democracia a través de las oportunidades educativas que permitan a esta sociedad superar cualquier discriminación por condición económica, por género, discapacidad o lugar donde se viva. He ahí la única fórmula que tenemos para devolver algo de lo mucho que hemos recibido, he ahí el reto al que estamos enfrentados como sociedad y particularmente como beneficiarios de oportunidades tan maravillosas como el haber sido parte del programa de becas Fulbright y ser orgullosamente parte de la familia Fulbright Costa Rica.
Muchas gracias a todos ustedes, muchas gracias a mi madre que, desde su tibio regazo, forjó para mí las mejores oportunidades educativas.
EL GRAN RETO DEL CIBERPERIODISMO
Con el fin de orientar sobre las nuevas tendencias y herramientas del ciberperiodismo en el mundo, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) organizó el curso de “Introducción al Ciberperiodismo: conceptos, aplicaciones y posibilidades”, con el Dr. Santiago Tejedor, profesor del Departamento de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, los días jueves 6 y viernes 7 de noviembre.
El curso tuvo el objetivo de instruir a los profesionales en comunicación acerca de los nuevos productos, formatos y las formas de lenguaje en el ciberespacio, para emplear el Internet como fuente confiable y de mayor accesibilidad en beneficio de los públicos.
El Dr. Tejedor afirma que el Internet es una gran posibilidad para la democratización y acceso a la información y a la vez no lo es, “cuantas personas tienen una página web, la cual puedan mantener en funcionamiento. También, muchos, si bien es cierto, acceden a Internet en busca de información, pero cuántas personas obtienen la información que realmente desean. De ahí, la importancia para elaborar criterios dentro del ciberespacio para analizar, seleccionar y verificar las fuentes de información de acuerdos a los requerimientos de los usuarios”.
A continuación mostramos el siguiente audio, en la cual el Dr. Tejedor expone su criterio en relación de cómo buscar una mayor interactividad con el usuario a través de un periódico digital, sin necesidad de perder el control del medio por parte del periodista.
Un fallo de la Sala Constitucional dado a conocer declaró como secreto las fuentes de los periodistas provocó satisfacción a medias, pero también preocupación en el gremio de la prensa, porque no hay ningún cambio de fondo en una ley "represiva y arcaica", según dos expertos consultados.
Irene González Chen (*)
- Eduardo Ulibarri estima que resolución de la Sala es arma de doble filo para periodistas.
El abogado y periodista Luis Sáenz y el periodista Eduardo Ulibarri, presidente del Instituto para la Libertad de Expresión (IPLEX), estimaron que el fallo de la Sala Constitucional se quedó corto en relación a las legislaciones más avanzadas que protegen el ejercicio del periodismo en el mundo. El fallo de la Sala Constitucional, que data de mayo del 2008, pero cuyo contenido total fue dado a conocer esta semana, rechazó un recurso del ex presidente Miguel Angel Rodríguez contra el director del diario La Nación, Alejandro Urbina, en relación con la entrega de información y documentos recabados por periodistas de ese medio. El pedido del presidente Rodríguez fue rechazado por los magistrados Ana Virginia Calzada, Luis Paulino Mora, Fernando Cruz, Gilbert Armijo y Roxana Salazar, en la sentencia 20088-07548. Únicamente el magistrado suplente Federico Sosto -quien recientemente se vio obligado a renunciar a ese cargo por el escándalo provocado por sus asesoría ‘ad honoren' al presidente Oscar Arias-avaló el recurso.
El fallo de la Sala Constitucional dejó intacta la obligación de los periodistas de revelar las fuentes en caso de que un juez penal así lo requiriera.
No hay variante en ley de vieja data, señala Saenz
Sáenz señaló que el fallo de la Sala "no muestra ninguna variable con respecto a lo que la doctrina jurídica ha venido estableciendo hace tiempo" ya que "un juez sí podría obligar a un periodista a revelar la fuente de información".
"En este aspecto la Sala Constitucional no modifica la legislación, de tal forma que un juez penal, en un proceso de carácter penal, podría obligar al periodista a revelar la fuente de información", manifestó Sáenz.
"Esto quiere decir que no hay una variante con respecto a la protección que el periodista tendría que tener cuando exista una orden judicial por lo que, en mi concepto, no hay ningún avance", añadió. Costa Rica con ley arcaica y represiva, Ulibarri
Por su parte, Eduardo Ulibarri, comentó que la legislación es "conveniente, adecuada y que va en la dirección correcta" debido a la necesidad de los periodistas de mantener la confidencialidad de las fuentes pero que, ante un juez, se "vacía" la ley.
"Si un juez puede obligar a un periodista a que revele la fuente, en casos que ameriten ir a juicio, eso va a producir que algunas fuentes informativas se puedan inhibir de darle información al periodista eventualmente", explicó Ulibarri.
"Es un fallo de doble filo, por así decirlo... en un filo va por el lado correcto pero, por el otro, anula la relevancia del primero", acotó.
Ulibarri afirmó, además, que el país está muy lejos de estar a la altura de las legislaciones más avanzadas en materia de confidencialidad de fuentes, acceso a la información pública y delitos contra el honor.
"La confidencialidad se da por jurisprudencia, no hay una ley que la establezca; sin embargo, en el código procesal penal se concede la posibilidad de confidencialidad a actividades como las de los sacerdotes, pastores, farmaceutas, médicos enfermeros, psicólogos... a una gama extensa de profesionales, pero los periodistas no están ahí contemplados", aseveró el periodista.
Ulibarri declaró que la legislación de Costa Rica "es bastante antigua y más represiva de lo que debe ser" y que no existe "una real voluntad política en la Asamblea Legislativa para modificar esa situación".
DICOTOMÍAS PERIODÍSTICAS
No obstante, a diferencia de Sáenz, Ulibarri no considera que el fallo de la Sala Constitucional sea "un retroceso", sino que, de alguna manera, se está "reconociendo la importancia de mantener la confidencialidad de las fuentes, en el contexto del recurso planteado por Miguel Ángel Rodríguez".
Pero para Sáenz, "la variante de protección, en la aplicación del derecho del secreto profesional, es el deber u obligación del periodista de resguardar la fuente de información con prohibición, incluso, de revelarla frente al juez" y que "aunque es la primera vez que la Sala Constitucional hace una tutela en este sentido, no marca una diferencia en cuanto al periodista frente al juez... y resguardar la fuente de información frente al juez es el fundamento del secreto profesional".
(*) Publicado en Informa Tico el viernes 19 de setiembre de 2008 Fuente: http://www.informa-tico.com/index.php?seccion=articulo&edicion=20080919&ref=19-09-08120005